El segundo día fue agotador. Comenzamos a las 8.00 de la mañana, pero ya teníamos el ritmo de la noche anterior y acabamos primeramente las secuencias que no habíamos completado. Luego todo fue más rápido. Le tocaba el turno a dos de los protagonistas.
En al foto: Iván López, prepara con Alberto Omar Walls, una toma. Al fondo Rita María Rodríguez y Raúl Mesa escuchan las indicaciones.
El escritor, actor, poeta, dramaturgo y artista polifacético, Alberto Omar Walls, interpreta a Alejandro. Un paciente con embolia cerebral. Contar con su participación es todo un lujo y estoy orgulloso de que forme parte de esta historia. Su interpretación, su forma de mirar y de desenvolverse ante la cámara es digna de un grande. En la otra orilla, Rita María Rodríguez, (Lourdes) otra gran actriz. Su espectacular interpretación en el monólogo de su presentación es digno de premio. Tendremos que esperar para verlo en todo su apogeo en el montaje del corto. Con ellos rodamos las escenas más emotivas de esta historia. Mirándolos a través de la minúscula pantalla de la cámara, mis labios repetían e imaginaban sus palabras, sus movimientos, sus gestos tal como un día surgieron en mi cabeza.
A media tarde teníamos tres cuartas partes del plan concluído. Aún nos quedaban por rodar dos secuencias importantes con Vicente Ayala, pero antes rodamos otras tres en las que mi amiga "
Tata", así es como quiere que la llamemos, que da vida a una señora de la limpieza muy especial. Si hay algo que me ha llamado la atención es la de trabajar con actores profesionales que han ofrecido toda su solidaridad con este cortometraje pero también combinados con gente, con personas de la calle que poseen una enorme naturalidad, y a las que casi no hay que darle indicaciones. La unión entre estos dos extremos ha derivado en mi opinión, en una
perfecta simbiosis en el reparto.
En la foto, hablando Con "Tata" que interpreta a una peculiar y encantadora señora de la limpieza.